El secreto de nuestro éxito es sencillo, basta con realizar todos los procesos de fabricación de nuestras cocinas y armarios internamente, desde el corte de la madera, pasando por el lacado o barnizado y finalizando con el ensamblaje del producto en nuestra propia fábrica, todo ello sin externalizar procesos. De esta manera conseguimos maximizar nuestros puntos fuertes y optimizar costes. A ello debemos añadir la ventaja que supone la venta directa de nuestro mobiliario para el usuario final, ahorrándole al consumidor los costos directos e indirectos de la comercialización en tienda. La suma de todos estos factores hacen que nuestros productos sean mucho más competitivo que la gran mayoría de productos comercializados de la misma calidad.